Debemos ser conscientes de que el juego es un recurso muy valioso que tanto los docentes como las papás y las mamás debemos considerar a la hora de establecer una adecuada educación, puesto que gran parte de los logros de nuestros niños y niñas se van a conseguir a través del juego.

Pero como dicha afirmación es demasiado ambigua, en este libro ofrecemos una visión práctica de cómo el juego puede ser utilizado en el día a día del docente y de los estudiantes, incluyéndolo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. A través de sus páginas detallaremos las numerosas posibilidades de esta novedosa herramienta, con ejemplos prácticos y didácticos para su aplicación efectiva.
Desde nuestra propia experiencia entendemos que el juego es un recurso indispensable para lograr una inclusión educativa, un instrumento de evaluación adecuado y una metodología ideal para lograr la mejor versión de nuestros centros educativos y de nuestras aulas.