En este segundo libro la autora continúa con su investigación
sobre la Resiliencia a través de nuevos interrogantes:
¿Podríamos pensar la resiliencia como una ética que emerge en
el sujeto intentando simbolizar lo traumático padecido? ¿Se trata
del valor estructurante del trauma capaz de transformar el
obstáculo en potencialidad?
La resiliencia interpela al sujeto ante el daño sufrido generando
una nueva respuesta subjetiva.
Los diversos posicionamientos subjetivos en la resiliencia impiden predecir la
resiliencia.
En el presente texto analiza lo acontecido en la ciudad de Casale de Monferrato, Italia,
donde gran parte de su población enfermó de cáncer de pulmón por efecto del
amianto utilizado en la fabricación de materiales de construcción.
Se refiere también a los efectos del genocidio en Ruanda y a las mujeres tamborileras;
genuina expresión de resiliencia.
En el campo de la Cultura elige como expresiones de Resiliencia a Primo Levy,
Rigoberta Menchú, al célebre fotógrafo Vik Muniz nacido en una favela, a Henry Engler
candidato al premio Nobel.
Reflexiona sobre la resiliencia en el segregado por la homosexualidad, en excombatientes
de Malvinas, en presas políticas, en casos de discapacidad.
Asimismo aborda el síndrome de burnout y los factores psíquicos que inciden en la
Resiliencia como el lazo social, la ilusión, la esperanza, las identificaciones, los valores
éticos, la ideología etc... ¿La función del analista puede generar resiliencia al bordear lo
traumático?
En el presente texto se ensayan respuestas y se dejan abiertos nuevos interrogantes
para un tema que parece inagotable.